Por: Alejandra Arreola
Trino con su humor natural, fresco. Jis con su humor complejo, fino. Independientemente son una delicia y juntos son una bomba de humor exquisita.
Trino con su humor natural, fresco. Jis con su humor complejo, fino. Independientemente son una delicia y juntos son una bomba de humor exquisita.
Moneros, humoristas y antes que nada personajes honestos. Con pocos trazos muestran desde las escenas más simples y cotidianas hasta las más profundas y trascendentales de la vida de cualquier tapatío o habitante del mundo.
Choreros, auténticos, místicos, irreverentes y divertidos. Creadores de nuestro querido Peyote asesino, El Santos, La Tetona Mendoza y demás personajes que han dado sabor a un sin número de relatos y anécdotas; conductores de los programas de radio: La Pitaya Ye-Ye y La Chora Interminable; autores de múltiples doblajes, cartones, animaciones y discursos; y representantes de nuestra ciudad y sus historias, a través de publicaciones y exposiciones de talla nacional e internacional.
Jis y Trino son nuestros, tanto que han llegado a incomodar a más de alguno, porque a través de sus personajes reconocemos a nuestros propios demonios y verdades; pero no hay que olvidar que siempre detrás de lo amargo está la capacidad de morirnos de risa y encontrar la parte dulce.
“Maestros muy perros”, en palabras de ellos mismos. ¿Quién no se siente amigo de Jis y Trino? si han estado desde hace tanto en nuestra cocina, en nuestras salas, en nuestras charlas… Acaso hay algo mas elegante que hacer sonreír a la ciudad mientras toma su café por la mañana?
Hay que reír y brindar por nuestros queridos amigos y cronistas místicos. SALUD!
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